Cuando un individuo se cree protagonista de su propia historia, así como responsable de sus resultados, decimos que tiene un alto nivel de Capital Psicológico.
El Capital Psicológico no es más que una colección de cuatro estados psicológicos saludables que mejoran el bienestar y el rendimiento: esperanza, eficacia, resiliencia y optimismo.(1). También pueden interferir con nuestros procesos de toma de decisiones. Juntas, las cuatro dimensiones son capaces de explicar entre el 20 y el 30% del desempeño, la actitud, el comportamiento y el desempeño de un individuo. (2).
Para simplificar, podemos describir estos cuatro estados de la siguiente manera:
1 – La esperanza retrata un estado emocional del individuo y es consecuencia de la convicción de tener los recursos para alcanzar sus objetivos y los medios para tener éxito. (3).
2 – La autoeficacia permite definir qué hacer, cómo hacerlo, durante cuánto tiempo y cuánto esfuerzo será necesario para realizar una tarea determinada. Esta estructura lógica favorece las bases para la motivación del individuo, es decir, los logros y el bienestar personal.(4). Así, las personas con alta efectividad optan por resolver problemas adoptando estrategias que mejoren sus tareas. Quienes tienen baja autoeficacia creen que es poco lo que pueden hacer para revertir la situación.
3 – La resiliencia es una combinación de factores que ayudan a una persona a afrontar problemas y situaciones adversas, es decir, a recuperarse ante una situación adversa o fracaso, logrando tener una reacción positiva ante escenarios y cambios significativos.(5).
4 – Y el optimismo se refiere a una forma de pensar sobre la vida que tiende a atribuir los acontecimientos positivos a las propias capacidades, mientras que los acontecimientos negativos se atribuyen a circunstancias temporales y externas. Es la expectativa de que el futuro será generalmente positivo, con una comprensión fundamentada de que la vida está llena de desafíos.
Cómo utilizar el capital psicológico a tu favor
Promover el capital psicológico positivo a través de la intervención permite un alto nivel de autoeficacia, optimismo, esperanza y resiliencia.(1). Tenemos éxito en la vida cuando somos felices, no al revés. Por tanto, a medida que avanza el desarrollo de las cuatro dimensiones del capital psicológico, se crea valor real para la satisfacción en todos los aspectos de la vida.
Además, en niveles altos, el capital psicológico contribuye a estimular actitudes y emociones positivas, como la satisfacción, el compromiso, el desempeño y la colaboración.
Por lo tanto, al ser más esperanzador, eficaz, resiliente y optimista, es más probable que “capee la tormenta” en un entorno dinámico y desafiante. Factores que, a gran escala, influyen positivamente en el bienestar, la salud mental en relación con uno mismo y la satisfacción con las relaciones, interactúan contra el sufrimiento, el estrés, la depresión y la ansiedad.
El capital psicológico enfatiza el empoderamiento de las fortalezas psicológicas para lograr cambios en términos de comportamiento, emociones y cogniciones.
¡Sé el protagonista de tu destino!
1. AVEY, J. B.; REICHARD, R. J.; LUTHANS, F.; MHATRE, K. H. Meta‐analysis of the impact of positive psychological capital on employee attitudes, behaviors, and performance. Human resource development quarterly, v. 22, n. 2, p. 127-152, 2011.
2. LUTHANS, F.; AVOLIO, B. J.; AVEY, J. B.; NORMAN, S. M. Psychological capital: Measurement and relationship with performance and satisfaction. Personnel Psychology, v. 60, n. 3, p. 541-572, 2007.
3. SNYDER, C. R.; IRVING, L. M.; ANDERSON, J. R. Hope and health. In: SNYDER, C. R., & FORSYTH. D. R. (Org.). Handbook of social and clinical psychology: the health perspective. Elmsford: Pergamonm. 1991.
4. PAJARES, F.; OLAZ, F. Teoria social cognitiva e auto-eficácia: uma visão geral. Teoria social cognitiva: Conceitos básicos, 97-114. 2008.
5. MORAES, M. C. L.; RABINOVICH, E. P. Resiliência: uma discussão introdutória. Journal of Human Growth and Development, 6(1-2), 10-13, 1996.
Felipe é fundador da Umajuda e especialista nas áreas de Neurociência e Filosofia. Apoiador de movimentos filantrópicos, empreendedor e executivo a mais de duas décadas, acumulou experiências internacionais que lhe permitiram conhecer diversas realidades, culturas e aprofundar seu conhecimento sobre o comportamento humano. Atualmente, também é doutorando pela USP na área de Neurociência.