Rodrigo es un ejemplo vivo de resiliencia y determinación, alguien que siempre mira la vida con el “vaso medio lleno”. Además de ser un padre y esposo concienzudo, siempre ha sido un empleado dedicado, que se responsabiliza de hacer siempre las cosas bien. Para sus hijos y su familia, Rodrigo no conoce la palabra rendirse.
En 2018, mientras realizaba una faena en la cámara frigorífica de la carnicería donde trabajaba, se cayó y se perforó la pierna con el hielo que se formó en el suelo. A pesar de estar lesionado y con dolores, Rodrigo completó su período de trabajo ese día.
Sólo días después, con fiebre y dolor, se dio cuenta de la gravedad de la lesión. El hielo estaba contaminado con bacterias más conocidas como “bacterias carnívoras”. En ese momento, el equipo médico logró salvar la pierna de Rodrigo.
Aún con varios tratamientos y mucha atención médica, en 2023 el caso empeoró y la única solución fue la amputación. La falta de acceso a la salud hizo que la familia se mudara de Maranhão a Goiás y, desde entonces, Rodrigo lucha todos los días.
Sin dinero y atrapado en la cola de la salud pública, no desistió de su camino en busca de recuperar su calidad de vida.
Hoy, a través de Umajuda, consiguió la prótesis y podrá abrazar a su hijo cuando quiera, además de volver a hacer deporte. Rodrigo era practicante de Kung Fu y profesor en un proyecto social. Ahora el sueño es ser corredor y tal vez algún día competir en los Juegos Paralímpicos.
“Agradezco a Unayuda, a todo el equipo que me brindó apoyo y apoyo. Ahora quiero motivar a personas que están pasando por el mismo proceso. Ayudar a las personas siempre ha sido mi ideal en la vida, siempre he trabajado en proyectos sociales, siempre me ha encantado hacerlo. No te rindas. Hay gente buena dispuesta a ayudar. A veces tu olla de oro está al final del arcoíris y no intentaste llegar allí”.