El ciclo del desarrollo personal: un reto que vale la pena asumir

A menudo hablamos del desarrollo personal, de lo importante que es para el crecimiento personal y profesional, para alcanzar nuestras metas y cumplir nuestros sueños. Pero de lo que no se habla tan a menudo es de cómo llevar adelante este desarrollo.

A pesar de ser un proceso desafiante, el desarrollo personal es extremadamente valioso y tiene poder transformador. Te permite conocerte mejor, mejorar tus relaciones interpersonales, buscar mejores oportunidades profesionales y, como extra, contribuir a tu salud y bienestar¹.

La búsqueda del desarrollo personal siempre comienza con la incomodidad. En otras palabras, algo despierta en ti el deseo de evaluar las diferentes áreas de tu vida e identificar cuáles de ellas pueden ser mejoradas por ti, sin depender de los demás².

Una vez que hayas identificado lo que se puede mejorar, es hora de preguntarte qué puedes hacer para lograr los resultados que deseas. Por ejemplo, si quieres pasar de un nivel básico a uno fluido en inglés, ¿qué pasos debes seguir para lograrlo? A continuación, debes sacar el plan del papel y convertirlo en acciones². 

Sin embargo, como en cualquier proceso, pueden surgir adversidades a lo largo del camino. Es importante tener en cuenta que el fracaso es parte del camino hacia el éxito, ¡así que no dejes que te desanime! Aprende de tus errores, haz los ajustes necesarios y sigue adelante².

En última instancia, el ciclo de desarrollo personal finaliza cuando integras nuevos hábitos y mentalidades en tu vida cotidiana. Es importante consolidar lo aprendido, estos conocimientos serán de suma importancia para tu próximo reto, te brindarán una guía que te permitirá planificar mejor tu tiempo, qué hacer y qué no hacer.

Como ya hemos dicho, es un viaje extremadamente laborioso, y puede que tome un poco más de tiempo, pero cuando llegues a la cima de la montaña entenderás lo importante que fue el viaje, y cuánto valió cada gota de sudor.