Con la llegada de los Juegos Olímpicos, a través de decenas de historias de atletas en la competencia, se nos recuerda el poder transformador del deporte. Sin embargo, cada día el deporte transforma miles de vidas anónimas, sacando a niños y adolescentes de las calles, ayudando a aliviar el estrés, creando hábitos más saludables, entre muchas otras situaciones.
Cada día los deportistas se dedican a perfeccionar sus talentos, en busca de llegar a la cima de su deporte. Pero, en un país como el nuestro, también es necesario superar las desigualdades sociales y financieras, enormes barreras para quienes sueñan con ganarse la vida con el deporte.
La falta de inversión en los deportistas es uno de los principales factores que lleva a miles de jóvenes a abandonar su carrera deportiva. La necesidad de dobles jornadas -combinando trabajo y entrenamiento de alta intensidad- y la falta de recursos para alojamiento, alimentación y gastos de desplazamiento, acaban por hacer inviable la profesionalización de nuevos deportistas.
También se sabe que el buen desempeño de un deportista en las competiciones está ligado a un buen equipo de entrenamiento, preparadores físicos, nutricionistas, fisioterapeutas y otros, que se suman a los costos de por vida del deporte.
Aunque existen programas de becas deportivas ofrecidos por el gobierno, cuyo objetivo es garantizar buenas condiciones para los deportistas brasileños, no son muy accesibles para los deportistas principiantes. Entre ellos se encuentran la Bolsa Atleta, para deportistas con ranking nacional; y Faz Atleta, a través del patrocinio corporativo.
Otro factor es la disparidad salarial: en 2018, el campeonato brasileño pagó a las jugadoras R$ 120.000, mientras que a los jugadores pagó R$ 18 millones, alrededor de 143 veces más. La brecha salarial es uno de los principales factores que aleja a las deportistas de sus carreras deportivas.
Además, en el ámbito deportivo, la maternidad también contribuye al abandono del deporte. Si bien cualquier acto discriminatorio contra las mujeres (embarazadas, quienes pretenden quedar embarazadas y quienes ya son madres) está prohibido por ley), no es raro que una deportista que anuncia su embarazo sufra exclusión de actividades, corte o reducción de patrocinio y reducción de salarios en renovaciones de contrato.
Ante este escenario, Unayuda se dedica a buscar y ayudar a los deportistas que sueñan con participar en diferentes competencias para que puedan poner en práctica su esfuerzo diario, hacer realidad sus sueños y llevarse logros a casa.
Creemos que a través de donaciones y el acceso a información de calidad, es posible generar oportunidades para que más personas evolucionen, desarrollen sus talentos y alcancen sus objetivos a través del deporte, ayudando a romper las barreras de acceso impuestas por el desequilibrio social.