Desmitificando el talento

¿Alguna vez te has parado a pensar qué significa realmente la palabra talento? ¿Qué pasa si es algo con lo que naces o lo adquieres con el tiempo? Si buscas en el diccionario descubrirás que el talento es una aptitud natural o adquirida de una persona para realizar una determinada actividad¹.

Muy comúnmente tendemos a imaginar que el talento es algo muy subjetivo, y lo atribuimos a personas que destacan como cantantes, actores, artistas o personalidades de renombre internacional. Pero no está del todo ahí.

Cada persona tiene una aptitud diferente, ya sea en su capacidad para comunicar, capacidad para anticipar y resolver problemas, realizar análisis, transmitir conocimientos, crear estrategias, manejar números, hacer negocios y muchos talentos más. Por lo tanto, no es necesario ser alguien conocido o famoso para tener un talento.

Es más, con los recursos psicológicos e incentivos adecuados es posible desarrollar uno o más talentos. Generalmente las personas talentosas tienen deseos de crecer, desarrollarse y están decididas a aplicar su talento para lograrlo.

Además, estas personas tienen un Capital Psicológicoelevado, es decir, saben que sus resultados dependen de ellos mismos y se consideran protagonistas de sus propias historias. Al desarrollar los cuatro estados psicológicos del Capital Psicológico, las personas con talento también se vuelven más positivas, más comprometidas y dedicadas. 

Las personas talentosas también son multiplicadoras. Tienen el deseo y, a través de la determinación característica, desarrollan la capacidad de multiplicar el conocimiento, el desarrollo, generar oportunidades y crear impactos positivos a través de sus acciones. Así, buscan contribuir a un mundo mejor.

Desarrollar tu talento puede parecer difícil, pero lo único que necesitas es dar el primer paso. Identifique sus habilidades, utilícelas más en sus tareas diarias y solicite comentarios a su jefe, maestro o incluso a su compañero de trabajo para evaluar su desarrollo a lo largo del camino². 

También puedes buscar orientación de profesionales y participar en formaciones específicas, practicar tus habilidades también es importante. Y cuando parezca que no funciona, ten paciencia, al fin y al cabo crecer y desarrollarse no es una carrera, es una maratón².