¿Cómo romper los malos hábitos?

A lo largo de nuestra vida desarrollamos diferentes tipos de hábitos y no todos son buenos. La verdad es que siempre intentamos deshacernos de estos malos hábitos, pero romperlos es un desafío.

Por eso, hemos reunido algunos consejos que pueden ayudar en este proceso.

Comprender el "ciclo de hábitos"

En primer lugar, debemos comprender cómo creamos nuestros hábitos. El “ciclo del hábito” consta de tres etapas: una situación que inicia el comportamiento, que luego se convierte en rutina y finalmente trae alguna recompensa por ese comportamiento. Por ejemplo, cuando estás estresado decides tomar una bebida alcohólica y te genera una sensación de relajación¹.  

Identificando el desencadenante

Ahora bien, sabiendo cómo se genera un hábito, podrás deshacerte de él. El primer paso es identificar el desencadenante y evitar que suceda. Si quieres pasar menos tiempo en tu móvil, por ejemplo, puedes silenciar las notificaciones o establecer un límite de tiempo de uso. Algunos teléfonos inteligentes tienen esta función en su sistema, y ​​también existen aplicaciones para ello. 

Reemplazo de la rutina

También puedes utilizar la sustitución, es decir, reemplazar uno malo por uno bueno¹. En lugar de beber para relajarse, puede realizar una actividad física ligera, como caminar. Las actividades físicas son una opción para gestionar el estrés que puede desencadenar este mal hábito.

Usar la recompensa a tu favor

Otro paso es utilizar la recompensa a tu favor. Por cada objetivo alcanzado en el camino de romper con un mal hábito, date una recompensa. Se convertirá en un estímulo para continuar². 

Finalmente, entender que no somos robots, ni siquiera seres perfectos, y los fracasos o descuidos son parte del proceso de cambio de hábitos. Sin embargo, recuerde tener siempre un plan sobre cómo volver a encarrilarse¹.

Eliminar un mal hábito puede ser un desafío, pero no tiene por qué ser imposible. Así como lo creaste, también puedes ponerle fin, solo comienza.