Aprender a regular tus emociones puede ser la clave para transformar tu día

Aquí en el Blog de UNAYUDA ya te hemos contado qué es la Regulación Emocional y cómo puedes practicarla en tu vida diaria para regular tus emociones y las reacciones que éstas provocan en las diferentes situaciones a las que estamos expuestos a lo largo del día.

Las emociones modulan nuestro comportamiento, dando forma a nuestras reacciones, decisiones e incluso a nuestras relaciones con las personas que nos rodean. Por ello, saber regularlas se hace esencial.

A través de la regulación emocional, puedes identificar y aceptar una emoción, reconocer qué la causó y luego gestionar tus emociones. Y esto es extremadamente importante para que puedas tomar decisiones más racionales en tu camino hacia el logro de tus objetivos¹.

Regular tus emociones contribuye en gran medida a gestionar tus niveles de estrés, controlar la ansiedad, ayudarte a ser más resiliente, además de ayudarte a mejorar tus relaciones y, por tanto, contribuir a tu bienestar en general¹.

Las personas que pueden mantener el estrés y la ansiedad bajo control están más concentradas, tienen menos dificultades para tomar decisiones y, por lo tanto, son más productivas². Imagínate que te estás preparando para los exámenes de ingreso a la universidad, un período de la vida que de por sí ya induce altos niveles de estrés. Si logras regular tus emociones, combinado con una buena planificación estratégica, tus sesiones de estudio serán mucho más productivas.

Ahora piensa en aquella situación molesta que viviste con un amigo, porque tus emociones te dominaron y además te provocó cierta ansiedad. Cuando estás en contacto con tus emociones, y entiendes lo que significa cada una de ellas, puedes comunicar mejor lo que sientes y, a partir de esta comunicación, construir una relación más sólida y profunda³.

O tal vez estás enfrentando un desafío en el trabajo, tal vez buscando un ascenso largamente esperado, pero para lograrlo necesitas ser productivo. Y es en estos momentos que nuestras emociones pueden convertirse en gigantes a ser derrotados. Pero cuando tienes la capacidad de regular tus emociones, los gigantes disminuyen y puedes ejecutar tu plan, mantener la productividad y alcanzar tus metas. Y eso definitivamente transformará tu día.

Conocerte a ti mismo es el primer paso, luego conocerás mejor tus emociones, y luego aprenderás a gestionarlas para que no te dominen a ti, ni a tu día.