¿Qué es la motivación?

¿Alguna vez te has parado a preguntarte cuál es esa fuerza que nos impulsa a levantarnos de la cama, realizar nuestras tareas y alcanzar nuestras metas? Este impulso que nos mueve cada día es la motivación. Pero, ¿cómo influye en nuestras acciones?

La motivación es lo que hay detrás de todas nuestras acciones. Impulsa nuestro comportamiento a través de impulsos biológicos, sociales, cognitivos y emocionales¹. Además, la motivación se divide en extrínseca e intrínseca.

La motivación extrínseca es aquella que tiene su origen en aspectos externos y que, por lo general, implica algún tipo de premio o recompensa, como el reconocimiento social. Mientras que la motivación intrínseca proviene del interior del individuo, influenciada por el deseo de superar un desafío o simplemente por diversión². Por ejemplo, ganar un juego de mesa contra amigos.

La motivación como guía del comportamiento humano se compone de tres partes principales: activación, persistencia e intensidad¹.

Cuando decides empezar a hacer ejercicio para cuidar tu salud, esta es la activación. En otras palabras, la activación es la decisión inicial de una conducta. La persistencia es lo que te hace permanecer en este comportamiento. Por ejemplo, incluso con dolores del día anterior, vuelves al gimnasio al día siguiente. Finalmente, la intensidad se puede definir como la concentración para lograr un objetivo. Es decir, puedes hacer ejercicio sólo una vez a la semana, o hacerlo todos los días, dependiendo del nivel de intensidad¹.

¿Cómo mantener alta la motivación y la fuerza de voluntad?

Al igual que otros aspectos de nuestra vida diaria, la motivación puede pasar por altibajos, pero hay formas de mantener alta la motivación y la fuerza de voluntad. Uno de los primeros pasos para ello es priorizar aquellas metas que son más importantes para ti, son más motivadoras a la hora de superar problemas, que las metas que no consideras importantes¹. 

Otro paso es saber dividir las grandes metas en pequeños objetivos, porque con cada paso completado estarás más motivado para continuar. Si te das cuenta de que tu falta de motivación se debe a que te falta confianza en ti mismo, recuerda todo lo que has logrado hasta ahora, la confianza está directamente relacionada con la motivación. Mirar lo que ya has logrado también te ayudará a combatir la inseguridad relacionada con tus habilidades y capacidades¹

Finalmente, también es importante comprender qué afecta tu motivación y saber que las soluciones rápidas no siempre son las mejores, lo que es realmente importante requiere tiempo para construirse. Recuerde también que la perfección es un concepto inalcanzable que puede llevar a la procrastinación¹. 

Y, sin embargo, no todos los objetivos y metas se pueden lograr con el mismo enfoque, por lo que lo que funcionó para un amigo o compañero de trabajo puede no ser motivador para usted¹. Descubre qué te hace dominar tu propio destino.