La importancia de la autonomía en el desarrollo de las personas con discapacidad

Actualmente, en Brasil, 18,6 millones de personas de 2 años o más¹ tiene algún tipo de discapacidad. Esto significa el 8,9% de la población nacional en este grupo de edad¹. Entre las principales dificultades que enfrenta este sector de la población está la falta de autonomía, que les impide realizar tareas sencillas, limita el acceso al estudio y también al mercado laboral, lo que en consecuencia limita el acceso a un ingreso mensual.

Según la Encuesta Nacional por Muestra de Hogares (PNAD) del IBGE, el 19,5% de las personas con discapacidad son analfabetas, es decir, una de cada cuatro no ha completado la educación básica.

Hablando del mercado laboral, mientras 5,1 millones de personas con discapacidad están trabajando, 12 millones no lo están. Incluso para aquellos que lograron completar la educación superior, todavía existen muchas barreras para conseguir un trabajo.

¿Qué es la autonomía?

La autonomía es la capacidad de hacer y hacer lo que quieras, con la libertad de vivir según tus deseos². Le permite tomar sus propias decisiones y es bueno para su salud mental y bienestar general. Cuando una persona tiene autonomía sobre sus elecciones, gana más confianza en las relaciones con los demás, fortaleciendo su sentido de propósito y confianza en sí mismo.

Por eso, ante tantas limitaciones que imponen las discapacidades, promover la autonomía pasa por eliminar diferentes obstáculos y garantizar el acceso a herramientas de desarrollo³, que van desde promover la accesibilidad física a los diferentes entornos y medios de transporte, el acceso a equipamientos, hasta la inclusión escolar, porque la educación es una herramienta muy importante para un futuro mejor.

La inclusión social, ya sea a través de políticas públicas y empresariales o del acceso a recursos que ayuden a eliminar las diferentes barreras que enfrentan las personas con discapacidad, es la que garantiza las herramientas y oportunidades necesarias para el desarrollo. 

Ante este escenario, la UMAJUDA eligió la salud como uno de sus pilares de acción, para que a través de las donaciones, más personas tengan oportunidades de superar barreras, evolucionar, desarrollar sus talentos y hacer realidad sus sueños.

Dentro del pilar de salud, direccionamos recursos para superar barreras físicas, especialmente aquellas que tienen un impacto directo en sus estructuras motoras, auditivas o visuales. Accede y descubre más!