Antes era más común escuchar que trastornos como la depresión, la ansiedad, el pánico y el TOC se debían a un desequilibrio químico en el cerebro. Esta explicación parece ofrecer una respuesta sencilla a un problema complejo. Pero, ¿es esta la historia completa?
Mucho más que una cuestión de química
É verdade que muitos transtornos psíquicos contam com alterações químicas e são tratados com medicamentos que atuam sobre neurotransmissores como serotonina, dopamina, GABA, glutamato e noradrenalina. Isso sugere que há sistemas neuroquímicos frequentemente implicados entre eles, refletindo o fato de que poucas classes de medicamentos são utilizadas para tratar uma ampla variedade de transtornos psiquiátricos.
De hecho, muchos antidepresivos actúan sobre estos sistemas y, en muchos casos, alivian los síntomas. Sin embargo, la eficacia de un medicamento no prueba, por sí sola, el origen del sufrimiento. Un analgésico puede aliviar el dolor de una lesión, pero no explica por qué se produjo. De manera similar, un antidepresivo puede aliviar los síntomas, pero no necesariamente revela la causa raíz del dolor.
Durante décadas, la hipótesis del desequilibrio químico ha sido ampliamente debatida. Sin embargo, recientemente, nuevos estudios han cuestionado la tesis de que la depresión se origina, por ejemplo, por niveles bajos de serotonina. En el artículo The serotonin theory of depression: a systematic umbrella review of the evidence, publicado en 2022, investigadores revisaron décadas de estudios sobre esta hipótesis y concluyeron que no hay suficiente evidencia para demostrar que las personas con depresión tengan menos serotonina en comparación con quienes no padecen este trastorno.1.
La perspectiva psicoanalítica entiende el sufrimiento psicológico como algo arraigado en experiencias emocionales no simbolizadas, traumas, conflictos inconscientes y estructuras internas como el superyó.
El psicoanálisis nos invita a profundizar: el sufrimiento emocional puede surgir de experiencias no simbolizadas, de traumas que no han sido nombrados, de conflictos que se alojan en el inconsciente.
Una emoción que no se verbaliza en el momento oportuno puede cristalizar en un trauma. Un ideal moral rígido, al enfrentarse a una realidad frustrante, puede generar sufrimiento, y este sufrimiento, sí, puede afectar el funcionamiento químico del cerebro.
Ou seja, o “químico” pode ser mais consequência do que causa. Reduzir um transtorno psiquiátrico, assim como a depressão, a um desequilíbrio neuroquímico pode ser perigoso. Isso tira o problema da esfera do sujeito, como se ele fosse apenas uma vítima passiva da própria biologia. Mas, somos mais do que química: somos história, memória, desejo, linguagem. Somos seres que sofrem, mas também que significam.
En otras palabras, el sufrimiento es una parte inevitable de la vida, ya sea por pérdida, dolor físico, angustia emocional o dilemas existenciales. El sufrimiento es una experiencia universal que nos conecta como seres humanos. Sin embargo, a pesar del sufrimiento, los seres humanos tenemos la capacidad única de atribuir significado a nuestras experiencias. Interpretamos, reflexionamos, creamos narrativas y buscamos significado, ya sea a través del arte, la filosofía, la espiritualidad o las relaciones.
La importancia de un enfoque multifactorial
Esto no significa negar la importancia de la medicación. A menudo es esencial para estabilizar el sufrimiento y permitir que la persona afectada trabaje sus problemas más profundos. Sin embargo, es importante asegurarse de que la medicación no sustituya la escucha.
Los trastornos mentales son, en la mayoría de los casos, multifactoriales; es decir, son el resultado de una compleja combinación de:
- Factores biológicos
- Experiencias psíquicas
- Relaciones afectivas
- Entorno social
- Historia de vida
Hoy sabemos que el cerebro no es inmutable; mediante la neuroplasticidad, puede crear nuevas vías y conexiones neuronales. La plasticidad neuronal se refiere a la capacidad del sistema nervioso para reorganizar sus conexiones en respuesta a estímulos externos e internos.
Por lo tanto, la escucha terapéutica puede contribuir a la creación de estas nuevas conexiones, lo que ayuda en el tratamiento del sufrimiento emocional2.
La salud mental no es solo una cuestión de química; es, sobre todo, una cuestión de significado. Es necesario dar sentido a los síntomas, comprender las raíces de este sufrimiento y saber que es posible transformarse mediante la escucha, la conexión y nuevos vínculos. Los seres humanos van mucho más allá de la química y lo que no les falta es el poder de reinventarse.


Felipe é fundador da Umajuda e especialista nas áreas de Neurociência e Filosofia. Apoiador de movimentos filantrópicos, empreendedor e executivo a mais de duas décadas, acumulou experiências internacionais que lhe permitiram conhecer diversas realidades, culturas e aprofundar seu conhecimento sobre o comportamento humano. Atualmente, também é doutorando pela USP na área de Neurociência.
1 – MONCRIEFF, J., COOPER, R.E., STOCKMANN, T. et al. The serotonin theory of depression: a systematic umbrella review of the evidence. Mol Psychiatry 28, 3243–3256 (2023). https://doi.org/10.1038/s41380-022-01661-0
2 – KANDEL, Eric R. A New Intellectual Framework for Psychiatry. American Journal of Psychiatry, Volume 155, Número 4. https://doi.org/10.1176/ajp.155.4.457