La neurociencia sigue siendo un campo en desarrollo en Brasil y, a medida que investigadores y científicos hacen nuevos descubrimientos y aplican conocimientos de otros países a la realidad brasileña, más consejos y conocimientos se pueden traducir a la vida cotidiana.
Hoy, el tema es la concentración y el enfoque. Después de todo, ¿quién nunca ha tenido un día en el que, por mucho que lo intentara, no pudiera concentrarse en las actividades o sintiera que su cerebro no estaba dispuesto a cooperar, verdad?
Gran parte de nuestra falta de concentración y atención proviene de la cantidad de información que recibimos directa e indirectamente todos los días. La llegada de las redes sociales, los teléfonos móviles cada vez más “inteligentes” y más rápidos y las distintas aplicaciones son grandes distracciones. Sin embargo, no todo está perdido.
Si alguna vez sientes que te falta concentración a la hora de estudiar o realizar un trabajo, el texto de hoy ofrece consejos prácticos de la neurociencia para mejorar tu concentración.
1 - Hacer una tarea a la vez: muchas veces tenemos tantas exigencias que acabamos empezando una tarea sin terminar la otra. Y a diferencia de lo que parece, ser “multitarea” va en contra de tu enfoque. Enumere sus tareas en orden de prioridad y concéntrese en completarlas una a la vez1;
2 - Tomar descansos: los investigadores señalan que nuestro cerebro tiene capacidad de concentrarse durante periodos de un máximo de 50 a 60 minutos. Por lo que es ideal dividir tu jornada en periodos de trabajo, intercalando descansos para descansar. Utiliza de 5 a 10 minutos para comer algo, tomar un café, ir al baño, consultar las redes sociales. Administrar tu tiempo, además de ayudarte a concentrarte, te hace más productivo1,2;
3 - Mantén buenos hábitos: como diría el refrán popular, “cuerpo sano es igual a mente sana”, por lo que tener hábitos más saludables también contribuirá a tu capacidad de concentración. Es importante mantenerse hidratado, comer bien y dormir bien. Incluir la actividad física en tu vida diaria también es importante. Estos hábitos contribuirán no sólo a tu salud física, sino también a tu salud mental, ayudando a gestionar la ansiedad y el estrés, por ejemplo1;
4 - La música es una aliada: muchas personas pueden considerar escuchar música como una distracción. Sin embargo, escuchar música que ya conoces, especialmente usando auriculares, puede ayudarte a concentrarte, ya que reducen los sonidos ambientales. No uses canciones que aún no conoces, ni canciones más lentas o “tristes”. Crea una lista de reproducción ligera y animada, con canciones instrumentales1,2;
5 - Sé organizado: un entorno desordenado y caótico puede influir en el comportamiento de tu cerebro, así que mantén tu entorno limpio y organizado. Ya sea estudiando o trabajando, deja solo lo imprescindible sobre la mesa2.
1 – MACHADO, Bruno. 5 dicas da neurociência para melhorar a concentração. Cina Psiquiatria, 2017. Disponible en https://cinapsiquiatria.com.br/5-dicas-da-neurociencia-para-melhorar-a-concentracao/. Acesso em: 06 fev 2025.
2 – GASPARINI, Claudia. 4 dicas da neurociência para melhorar a sua concentração. Exame, 2015. Disponible en https://exame.com/ciencia/4-dicas-da-neurociencia-para-melhorar-a-sua-concentracao/. Acesso em: 06 fev 2025.