¿Qué es la conciencia social?

Cuando hablamos de Inteligencia Emocional, primero debemos entender los cuatro pilares que la componen: Autoconciencia, Autogestión, Conciencia Social y Gestión de Relaciones.

Quizás hayas escuchado a alguien decir la frase “ningún hombre es una isla”, escrita originalmente por el poeta y escritor inglés John Donne en el siglo XVII. En general, utilizamos esta frase para expresar que los seres humanos son seres sociales, es decir, fueron hechos para vivir en comunidad. 

Aquí es donde entra la Conciencia Social, que no es más que la capacidad de ponerse en el lugar del otro, ser sensible con los demás y tener empatía hacia los demás1

La Conciencia Social comienza a desarrollarse en la infancia, cuando empezamos a vivir e interactuar más allá de nuestro círculo familiar. Cada situación que experimentamos y la interacción con diferentes personas moldea nuestra conciencia social. Y a medida que se desarrolla, también mejoramos nuestra capacidad de relacionarnos con las personas que nos rodean1.

Una fuerte conciencia social se refleja en una comunicación más efectiva, desarrolla la empatía, la comprensión, fortalece las relaciones, ayuda en la resolución de conflictos y convierte a la persona en un líder eficaz1.

Sin embargo, al igual que ocurre con los demás pilares de la Inteligencia Emocional, no todos tenemos una conciencia social fuerte que surja de forma natural. Pero es posible desarrollarlo:

1 – Hacer autoreflexión: cuando reflexionamos sobre nosotros mismos y nuestras propias emociones, nos resulta más fácil comprender las de los demás. Además, conocer mejor nuestras emociones ayuda a construir una regulación emocional efectiva, lo que a su vez nos ayuda a ser más empáticos1;

2 – Salir del piloto automático: la vida cotidiana siempre parece tan ocupada que a menudo nos olvidamos de apagar el piloto automático y estar presentes. Pasamos tanto tiempo navegando por nuestros feeds que nos olvidamos de ser sociales fuera de las redes sociales. Así que cuando salgas con tus amigos y familiares, estate presente en cuerpo y mente1;

3- Escucha activamente: ¿Sabes cuándo tu amigo te está contando una situación que vivió y automáticamente piensas en cómo responder? Entonces esto no es escucha activa. En lugar de pensar en tu respuesta mientras la otra persona habla, detente, escucha atentamente y luego considera una pregunta que demuestre que estabas escuchando. Luego formula una respuesta, un consejo, una palabra de apoyo. Escuchar activamente demuestra que eres comprensivo, empático y compasivo1;

4- Prestar atención: es parte de la conciencia social observar detalles como el tono de voz, el lenguaje corporal, las expresiones faciales. Estos detalles nos ayudan a comprender a los demás y también a modular nuestras reacciones y respuestas1;

5 - Comunicación empática y comprensiva: para construir conexiones reales con los demás es necesario estar atento a sus emociones y necesidades. Para ello es necesario establecer una comunicación que demuestre empatía y comprensión. No es necesario que apoyes todo lo que hacen tus amigos, porque todos cometemos errores, pero sí es necesario mostrar comprensión y compasión por su perspectiva, sentimientos y experiencias1;

1 – HANLEY-DAFOE, Robyne. Harnessing the Power of Social Awareness. Psychology Today, 2024. Disponible en https://www.psychologytoday.com/us/blog/everyday-resilience/202404/harnessing-the-power-of-social-awareness. Acesso em: 29 abr 2025.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *