Resolver problemas implica identificar la mejor manera de resolver cuestiones para las que no tenemos una respuesta inmediata. Según Gazzaniga, Heatherton y Halpern1, un problema es una situación cuya resolución no es clara o sencilla, comprometiendo la consecución de un objetivo.
A maneira que resolvemos um problema está diretamente correlacionada com a maneira que o compreendemos. Quanto menos conseguimos decifrar o problema, seja por ter acesso parcial às informações, ou nossa própria interpretação da situação, mas complexa será a estratégia de solução.
Es más difícil resolver algo si no sabes exactamente qué es realmente, ¿no?
“El Experimentador que no sabe lo que busca no entenderá lo que encuentra.”
Claude Bernard
Los problemas se pueden dividir en bien estructurados y mal estructurados:
- Los problemas bien estructurados tienen varias soluciones posibles y pueden resolverse mediante prueba y error, métodos/recetas, algoritmos y heurísticas.
- Los problemas mal estructurados son aquellos para los que no tenemos una solución clara. Pueden resolverse mediante el insight, un fenómeno cognitivo que ocurre repentinamente y requiere una nueva perspectiva, siendo la creatividad crucial en este proceso2.
Varios factores influyen en la resolución de problemas
Entre los negativos destacan los siguientes:
Fijación funcional: esse fenômeno ocorre quando uma pessoa é incapaz de ver um problema sob uma nova perspectiva , influenciada por falsas crenças, preconceitos e condicionamentos prévios3;
Configuración mental: donde el éxito previo en la resolución de problemas influye negativamente en la flexibilidad cognitiva. Replicar la solución a un problema anterior puede llevar a la aplicación inflexible de estrategias previas, limitando la capacidad de adaptación a nuevas situaciones4;
Estereotipos: son generalizaciones basadas en información parcial. Pueden distorsionar la percepción y la interpretación de los problemas, dificultando la búsqueda de soluciones efectivas5.
Por otro lado, entre los factores positivos destacan los siguientes:
Cambiar de perspectiva: cambiar de perspectiva es una técnica valiosa ya que ayuda a reducir los sesgos y la fijación funcional, permitiendo a las personas ver los problemas bajo nuevas luces6;
Transferencia positiva: las experiencias previas se aplican beneficiosamente a nuevos problemas, facilitando la resolución7;
Incubación: promover intervalos en la resolución de problemas para la maduración puede conducir a soluciones más creativas y efectivas, permitiendo al subconsciente procesar la información de manera más completa8.
Dar um tempo não só ajuda a organizar as ideias, mas também evita que o problema possa se multiplicar pela falta de maturação1.
Cambiar de perspectiva es una técnica valiosa ya que ayuda a reducir el sesgo y la fijación funcional, permitiendo a las personas ver los problemas bajo nuevas luces6.
Una habilidad fundamental para comprender y actuar en el mundo
La resolución de problemas es una habilidad esencial que se basa en varias capacidades cognitivas, incluida la memoria de trabajo, el razonamiento lógico y el pensamiento creativo. La memoria de trabajo es particularmente importante en problemas bien estructurados, donde es necesario mantener y manipular información relevante mientras se busca una solución9. Por otro lado, la creatividad es fundamental para resolver problemas mal estructurados, donde las soluciones no son inmediatamente obvias y requieren un enfoque innovador10.
En resumen, la capacidad de razonar y resolver problemas es fundamental para comprender y actuar en el mundo. El estudio y la práctica de estos procesos son fundamentales para el desarrollo cognitivo y la adaptación a diferentes situaciones de la vida.
La comprensión del pensamiento humano es un esfuerzo interdisciplinario, por eso lo dividimos en tres campos de estudio para explicarlo mejor: o Razonamiento, Resolución de Problemas y Juicio y Toma de Decisiones.
1. GAZZANIGA, M. S., HEATHERTON, T. F., & HALPERN, D. F. (2005). Psychological science (2nd ed.). W.W. Norton & Company.
2. STERNBERG, R. J. (2017). Cognitive psychology (7th ed.). Cengage Learning.
3. DUNCKER, K. (1945). On problem-solving. Psychological Monographs, 58(5), i-113.
4. LUCHINS, A. S. (1942). Mechanization in problem solving: The effect of Einstellung. Psychological Monographs, 54(6), i-95.
5. KAHNEMAN, D., & TVERSKY, A. (1973). On the psychology of prediction. Psychological Review, 80(4), 237-251.
6. SMITH, E. R. (1995). Mental representation and memory. In A. Tesser (Ed.), Advanced social psychology (pp. 163-185). McGraw-Hill.
7. GICK, M. L., & HOLYOAK, K. J. (1980). Analogical problem solving. Cognitive Psychology, 12(3), 306-355.
8. WALLAS, G. (1926). The art of thought. Harcourt Brace.
9. BADDELEY, A. (2000). The episodic buffer: A new component of working memory? Trends in Cognitive Sciences, 4(11), 417-423.
10. RUNCO, M. A. (2004). Creativity. Annual Review of Psychology, 55, 657-687.
Felipe é fundador da Umajuda e especialista nas áreas de Neurociência e Filosofia. Apoiador de movimentos filantrópicos, empreendedor e executivo a mais de duas décadas, acumulou experiências internacionais que lhe permitiram conhecer diversas realidades, culturas e aprofundar seu conhecimento sobre o comportamento humano. Atualmente, também é doutorando pela USP na área de Neurociência.