Imagine la capacidad de descifrar lo que alguien piensa, no mediante palabras explícitas, sino mediante gestos sutiles, expresiones faciales, entonaciones y contexto. Esta capacidad, que parece sacada de un guion de ciencia ficción, es una de las funciones más sofisticadas de la mente humana: la Teoría de la Mente (ToM). Mucho más que una metáfora, la ToM es la habilidad cognitiva que nos permite inferir estados mentales —como creencias, deseos, intenciones y conocimiento— tanto en nosotros mismos como en los demás1.
Por ejemplo, al observar a alguien dudando ante una puerta, podemos inferir que duda en entrar, quizás porque no sabe qué encontrará al otro lado. Esta inferencia no es explícita, sino automática e intuitiva, lo que revela el poder de la ToM como herramienta de navegación social.
Esta "lectura de la mente" no es magia, sino un proceso inferencial que ocurre de forma automática y continua en las interacciones humanas. Gracias a la ToM, podemos anticipar comportamientos, comprender motivaciones y ajustar nuestras acciones según las expectativas de los demás. Es la base de la cognición social, que nos permite conectar, cooperar y coexistir en sociedad. Permite a las personas comprender y anticipar el comportamiento de los demás, ajustar sus propias acciones según las intenciones percibidas de los demás y construir relaciones interpersonales más efectivas. Sin esta capacidad, la comunicación no lograría captar las sutilezas, las intenciones implícitas, las ironías, las emociones no expresadas y los contextos subjetivos que enriquecen y enriquecen una conversación.
Además, la ToM es fundamental para el desarrollo de la moral, el lenguaje y la cultura. Al comprender que los demás tienen pensamientos y sentimientos distintos, las personas aprenden a negociar, cooperar, persuadir e incluso engañar; habilidades que, aunque ambiguas, revelan la profundidad de la mente humana. En resumen, la Teoría de la Mente es la lente invisible a través de la cual vemos el mundo subjetivo de los demás y, a través de ella, construimos nuestro propio lugar en el tejido social.
La ToM como Mecanismo Adaptativo
Desde una perspectiva evolutiva, la Teoría de la Mente puede entenderse como un mecanismo adaptativo que favoreció la supervivencia en entornos sociales complejos. La capacidad de predecir e interpretar el comportamiento de los demás basándose en intenciones y creencias se convirtió en una ventaja competitiva en grupos donde la cooperación era vital. Los individuos con mayor sensibilidad para inferir estados mentales eran más eficaces a la hora de formar alianzas, detectar engaños y fomentar interacciones beneficiosas2.
Durante el Paleolítico Superior, los grupos humanos se enfrentaron a condiciones de extrema inestabilidad: escasez de recursos, amenazas ambientales, alta mortalidad e incertidumbre constante. En este contexto, la Teoría de la Mente (ToM) - originalmente centrada en inferir estados mentales en individuos concretos - podría haberse expandido a ámbitos simbólicos y abstractos. Atribuir intenciones, deseos y emociones a agentes invisibles, como deidades, espíritus o fuerzas naturales, representó una forma de organizar la experiencia humana frente al caos y la imprevisibilidad2.
Así, la ToM no solo contribuyó a la lectura de la mente humana, sino también a la construcción de sistemas religiosos, mitológicos y culturales que ofrecían bienestar psicológico, cohesión grupal y estabilidad social. La capacidad de visualizar lo invisible se convirtió en una poderosa herramienta adaptativa que moldeó la comprensión del mundo y de sí mismos por parte de los humanos.
Ventajas evolutivas: Cooperación, Comunicación y Protección
La Teoría de la Mente está directamente asociada con ventajas evolutivas cruciales:
• Cooperación: Al comprender los objetivos de los demás, las personas pueden alinear sus acciones para alcanzar objetivos comunes.
• Comunicación: Inferir estados mentales nos permite ajustar los mensajes verbales y no verbales según el conocimiento y las expectativas del interlocutor.
• Protección: Anticipar intenciones hostiles o detectar señales de peligro en los demás aumenta nuestra capacidad de defensa.
• Organización social: La Teoría de la Mente facilita la construcción de jerarquías, normas y roles sociales, promoviendo la estabilidad del grupo3.
Los estudios indican que la calidad de los vínculos sociales influye directamente en la precisión de las inferencias sobre el estado mental. Las relaciones estrechas, como los lazos familiares o las amistades cercanas, favorecen una interpretación más precisa de las intenciones y creencias de los demás. Esto se debe a que un historial de interacciones y el conocimiento compartido aumentan la capacidad de predecir comportamientos basándose en patrones previos4. Por lo tanto, la ToM no solo evolucionó en respuesta a las demandas sociales, sino que también se perfeccionó mediante la intimidad y la repetición de interacciones significativas.
Ventajas Adaptativas y Competitivas de la Teoría de la Mente
Esta capacidad, además de ser esencial para la cognición social, ofrece ventajas adaptativas y competitivas en diversos contextos interpersonales y profesionales. Al comprender los procesos mentales de los demás, las personas no solo interpretan el comportamiento ajeno con mayor precisión, sino que también ajustan sus propias acciones de forma estratégica y eficaz.
Modulação do Ambiente Social: A ToM permite que o indivíduo compreenda as intenções e expectativas dos outros, ajustando seu comportamento para gerar aceitação, confiança e influência5;
Previsibilidade Social: Essa previsibilidade permite evitar conflitos, negociar com mais eficácia e tomar decisões mais estratégicas, especialmente em situações de alta demanda emocional ou ambiguidade social6;
Construção de Reputação: A ToM possibilita ao indivíduo moldar sua conduta conforme os padrões e expectativas do grupo, favorecendo a reputação e o reconhecimento social7;
Persuasão e Liderança: Líderes com alta competência em ToM demonstram maior habilidade para adaptar discursos, motivar equipes e resolver tensões interpessoais5;
Vantagem Competitiva: A habilidade de “ler mentes” — no sentido de inferir estados mentais — favorece a formação de alianças, evita mal-entendidos e melhora o desempenho em equipes multidisciplinares8;
Inclusão Social: A ToM influencia diretamente o grau de aceitação em grupos sociais. A inclusão social, por sua vez, reforça o desenvolvimento da própria ToM, criando um ciclo virtuoso de interação e aprendizagem9.
Funciones Ejecutivas Esenciales en la Teoría de la Mente: Atención Selectiva y Control Inhibitorio
Para que esta inferencia se realice eficazmente, se requiere el apoyo de funciones ejecutivas específicas, en especial la atención selectiva y el control inhibitorio. Estas funciones están mediadas por estructuras cerebrales como la corteza prefrontal, y su integridad es crucial para el desempeño en tareas de mentalización.
Atenção Seletiva – Foco nos Sinais Sociais Relevantes: no contexto da ToM, essa função executiva permite que o indivíduo identifique e interprete sinais sociais sutis, como expressões faciais, entonação da voz, postura corporal e direção do olhar. Esses elementos são fundamentais para a inferência de estados mentais, pois funcionam como pistas comportamentais que revelam intenções e crenças não verbalizadas10.
Controle Inibitório – Mudança de Perspectiva: refere-se à capacidade de suprimir respostas automáticas ou impulsivas, permitindo que o indivíduo considere alternativas cognitivas mais adequadas. Na ToM, essa função é essencial para o descentramento cognitivo — ou seja, a habilidade de suprimir a própria perspectiva para adotar a do outro. Esse processo é necessário para compreender que os outros podem ter crenças diferentes das nossas, inclusive crenças falsas, como demonstrado em tarefas clássicas de falsa crença11.
Papel do Córtex Pré-Frontal: o córtex pré-frontal é a principal estrutura cerebral envolvida na regulação das funções executivas. Subdivisões como o córtex pré-frontal dorsolateral e ventromedial estão associadas à atenção seletiva, ao controle inibitório e à tomada de perspectiva. Evidências de neuroimagem demonstram que essas áreas são ativadas durante tarefas de mentalização, reforçando a ideia de que a ToM depende de processos executivos mediados por circuitos frontais12.
La atención selectiva nos permite captar las señales sociales necesarias para la inferencia mental, mientras que el control inhibitorio facilita el descentramiento cognitivo y la consideración de perspectivas divergentes.
La relación entre la Empatía y la Dinámica Interpersonal
La empatía es un fenómeno psicológico fundamental para construir vínculos sociales y desarrollar relaciones interpersonales saludables. Puede definirse como la capacidad de inferir y compartir estados emocionales con los demás, lo que permite una conexión emocional que trasciende la mera comprensión racional6.
En este contexto, es importante distinguir la empatía de la Teoría de la Mente (ToM). Mientras que la ToM se refiere a la capacidad de comprender los estados mentales de otras personas —como creencias, deseos e intenciones—, la empatía complementa este proceso al incluir el componente afectivo. Ambas son distintas pero interdependientes, y contribuyen sinérgicamente a la calidad de las interacciones humanas.
La integración de la cognición y el afecto es, por lo tanto, un elemento central de la empatía, ya que permite al individuo no solo comprender intelectualmente a los demás, sino también conectar emocionalmente. Esta conexión es esencial para promover conductas prosociales, fortalecer vínculos y facilitar la resolución de conflictos en las relaciones interpersonales.
Conclusión
Desde una perspectiva evolutiva, la ToM surge como un mecanismo adaptativo que favoreció la supervivencia en entornos sociales complejos, promoviendo la cooperación, la protección y la organización grupal. A nivel individual, ofrece ventajas competitivas al permitir la modulación del comportamiento, la construcción de la reputación y el liderazgo estratégico.
Para compreender a integração da ToM com sistemas cognitivos e aplicações práticas dela, sugerimos a leitura do artigo “Teoria da Mente: integração com sistemas cognitivos e aplicações práticas”, clicando aquí.
Felipe é fundador da Umajuda e especialista nas áreas de Neurociência e Filosofia. Apoiador de movimentos filantrópicos, empreendedor e executivo a mais de duas décadas, acumulou experiências internacionais que lhe permitiram conhecer diversas realidades, culturas e aprofundar seu conhecimento sobre o comportamento humano. Atualmente, também é doutorando pela USP na área de Neurociência.
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