"¡Necesito razonar!" Seguramente has dicho esta frase cuando necesitabas tomar una decisión o responder a una situación compleja. ¿Pero sabes lo que esto significa en la práctica?
En primer lugar, el razonamiento es el proceso de sacar conclusiones a partir de principios y evidencia1. En general, partimos de lo ya conocido para inferir una nueva conclusión. O, a partir de supuestos, podemos inferir una nueva teoría.
El razonamiento es esencial para la formación de conceptos y esquemas, que constituyen la base del aprendizaje y el conocimiento humanos, y nos ayudan a comprender y organizar el mundo que nos rodea2.
Para entender el razonamiento necesitamos entender la diferencia entre concepto y esquema:
Concepto no es más que la agrupación mental de objetos, personas e ideas similares. Los conceptos simplifican nuestro pensamiento porque no requieren esfuerzo cognitivo sobre algo, simplemente están listos en la memoria.
Los esquemas se refieren a la forma en que organizamos y categorizamos las situaciones que experimentamos en nuestra memoria a largo plazo.
Los esquemas son de naturaleza asociativa y vinculan contenido mental. Facilitan la identificación de eventos, ayudándonos a obtener respuestas más rápidas y adaptadas a las situaciones que nos encontramos a lo largo de nuestra vida3.
Tipos de Razonamiento
El estudio del razonamiento se puede clasificar en términos generales en dos tipos principales: deductivo e inductivo:
• Razonamiento deductivo es un proceso lógico en el que se utiliza una idea general para llegar a una conclusión específica. Este método parte de premisas generales previamente establecidas y, mediante un proceso de inferencia lógica, llega a conclusiones particulares.
Según Sternberg4, el razonamiento deductivo sigue un camino que va de lo general a lo específico, y suele utilizarse en contextos donde las reglas generales son conocidas y aplicables a casos particulares. Este tipo de razonamiento se ve comúnmente en disciplinas como las matemáticas y la lógica formal, donde se utilizan axiomas y teoremas para deducir nuevas proposiciones.
• Razonamiento inductivo funciona a la inversa. Parte de observaciones particulares y específicas para llegar a conclusiones generales. Este método es esencial para formular hipótesis y teorías científicas, ya que permite la generalización a partir de datos específicos y observaciones empíricas.
Gazzaniga, Heatherton y Halpern5 afirman que el razonamiento inductivo es un proceso esencialmente probabilístico, donde las conclusiones alcanzadas se basan en evidencia observada, pero no están lógicamente garantizadas. Este tipo de razonamiento se utiliza ampliamente en las ciencias experimentales, donde las observaciones y experimentos repetidos forman la base de las teorías y leyes científicas.
Influencia cultural en el razonamiento
Además de las contribuciones clásicas, otros estudiosos también han ofrecido valiosas ideas sobre el razonamiento. Nisbett et al.6 analizan la aplicación del razonamiento deductivo e inductivo en diferentes contextos culturales, destacando cómo diferentes tradiciones culturales pueden enfatizar un tipo de razonamiento sobre el otro.
Razonamiento humano y desarrollo del conocimiento
Johnson-Laird7 explora cómo el razonamiento deductivo está estrechamente vinculado a la lógica formal y cómo se utiliza para desarrollar sistemas de creencias coherentes y consistentes.
Estudios recientes, como los de Mercier y Sperber8, destacan el papel del razonamiento en la argumentación y la comunicación social, sugiriendo que el razonamiento evolucionó no sólo para resolver problemas abstractos, sino también para convencer, persuadir e influir en decisiones y opiniones.
Por lo tanto, tanto el razonamiento deductivo como el inductivo son esenciales para el desarrollo del conocimiento humano, y cada uno ofrece herramientas únicas e indispensables para navegar y comprender el mundo. La capacidad de razonar determina cómo conceptualizamos el mundo.
La aplicación equilibrada de estos métodos promueve un pensamiento más completo y eficaz, esencial para avanzar en contextos tanto académicos como prácticos en nuestra vida diaria.
La comprensión del pensamiento humano es un esfuerzo interdisciplinario, por eso lo dividimos en tres campos de estudio para explicarlo mejor: Razonamiento, la Resolución de Problemas y el Juicio y Toma de Decisiones.
- LEIGHTON, J. P., & STERNBERG, R. J. (2004). Reasoning: Studies of human inference and its foundations. Cambridge University Press.
- WASON, P. C., & JOHNSON-LAIRD, P. N. (1972). Psychology of reasoning: Structure and content. Harvard University Press.
- BALDWIN MW. Relational schemas and the processing of social information. Psycholog Bull. 1992;112(3):461-484. doi:10.1037/0033-2909.112.3.461
- STERNBERG, R. J. (2017). Cognitive psychology (7th ed.). Cengage Learning.
- GAZZANIGA, M. S., HEATHERTON, T. F., & HALPERN, D. F. (2005). Psychological science (2nd ed.). W.W. Norton & Company.
- NISBETT, R. E., PENG, K., CHOI, I., & NORENZAYAN, A. (2001). Culture and systems of thought: Holistic versus analytic cognition. Psychological Review, 108(2), 291-310.
- JOHNSON-LAIRD, P. N. (2006). How we reason. Oxford University Press.
- MERCIER, H., & SPERBER, D. (2017). The enigma of reason. Harvard University Press.
Felipe é fundador da Umajuda e especialista nas áreas de Neurociência e Filosofia. Apoiador de movimentos filantrópicos, empreendedor e executivo a mais de duas décadas, acumulou experiências internacionais que lhe permitiram conhecer diversas realidades, culturas e aprofundar seu conhecimento sobre o comportamento humano. Atualmente, também é doutorando pela USP na área de Neurociência.